80 años después, ante la llegada de importantes eventos deportivos internacionales, esta visión fundadora sigue intacta. Courchevel se ha convertido en algo más que una estación de esquí. Es un destino emblemático, mundialmente reconocido por su excelencia, arte de vivir y capacidad para cohesionar e inspirar.
Una experiencia excepcional
Al llegar a Courchevel, se respira aire puro y se descubren ante el horizonte las majestuosas nevadas cumbres del Saulire, el Aiguille du Fruit, el Dent du Villard, con sus infinitas pistas y un acogedor ambiente de pueblo. En Courchevel, todo invita al movimiento, a la exploración y al descubrimiento gracias a la inmensidad de los 3 Valles, como la mítica pista del Eclipse, sus trampolines y su pista de patinaje olímpicos, pero también gracias al valle de los Avals, una joya salvaje y protegida, al lago nevado de la Rosière o al estadio Émile Allais, cuna del esquí alpino. Una invitación a vivir la montaña de manera diferente, donde la adrenalina, la contemplación y la superación, serán los auténticos protagonistas.
Pero Courchevel no se limita al esquí y la adrenalina. El deporte y el arte de vivir conviven desde hace más de ocho décadas. Un almuerzo en la cumbre, una pausa para degustar algo caliente al pie de la chimenea en una cabaña, o una cena en un refinado hotel de lujo prolongarán una mágica jornada. Cada pueblo, desde el encanto natural de Courchevel Le Praz, hasta la elegancia de Courchevel 1850, desvela su propia esencia, entre tradición y sofisticación.
El arte de vivir alpino
En la estación, encontrará una propuesta de lifestyle única en el mundo: 43 hoteles de todos los estilos, cinco de los cuales son de lujo, la mayor concentración de cinco estrellas Michelin en la montaña, las marcas más prestigiosas del planeta, galerías de arte y multitud de actividades culturales, deportivas y lúdicas.
Aparte del esquí, no faltan actividades al aire libre: senderismo en torno al lago turquesa de la Rosière, rutas con raquetas en el corazón del silencioso bosque de Mateigena, un momento de relajación total en uno de los spas más hermosos que dominan las montañas. Cada instante y cada temporada ofrecen la ocasión de disfrutar en familia, entre amigos o en modo solitario del placer de vivir plenamente la naturaleza, en el corazón de los Alpes.
Courchevel es una fusión de energía y serenidad, aire libre y refinamiento. Una referencia mundial: más que un destino, es una experiencia que hay que vivir, disfrutar y compartir.
Una pista de patinaje de ensueño en Galeries Lafayette Paris Haussmann
Este invierno, desde el 1 de diciembre de 2025 hasta el 4 de enero de 2026, el universo de Courchevel llega a París en la terraza de Galeries Lafayette Paris Haussmann. Bajo las centelleantes luces de la torre Eiffel y las iluminaciones de Navidad, grandes y pequeños podrán ponerse los patines y deslizarse sobre la pista efímera, en un ambiente mágico e intemporal.
